La necesidad de Coaches continúa creciendo. La razón de ello es clara, existe una gran necesidad de acelerar el desempeño y la efectividad en las organizaciones para desarrollar a la nueva generación de líderes. El coaching es la herramienta fundamental para cubrir esta necesidad, ya que se convierte en la más próxima, integrada dentro del proceso de sucesión del management y del desarrollo de liderazgo. Además, el coaching encaja perfectamente en la velocidad de los actuales tiempos y en los más diversos retos del management asociados con la globalización de los negocios., de acuerdo con un estudio de la American Management Association.
“Es difícil hoy en día pensar que puedes ser excelente en algo sin el acompañamiento de un coach. Pensar que Roger Federer no tuviera varios coaches es prácticamente ridículo. Una de las mejores cosas que me han sucedido ha sido tener un coach “, en palabras de Richard Baker, exCEO de Alianza Boots, compañía farmacéutica.
El coaching se transforma en acción, la acción se transforma en impacto en el negocio. Este impacto puede ser cuantificado.
Chartered Institute of Personnel Development, condujo un estudio que respondía a esta cuestión señalando nueve factores claves:
- La rápida adaptación al negocio y su entorno
- La responsabilidad individual en el desarrollo personal
- El coste económico que supone un bajo desempeño
- La extensión de las estrategias de desarrollo en las organizaciones
- El soporte que el coaching supone respecto a otros procesos de formación
- La creciente solicitud de coaching por parte de los empleados
- La necesidad de alargar el periodo de desarrollo en el tiempo
- La mejora en la toma de decisiones que el coaching supone
- El enfoque a desarrollo just-in-time
Otras evidencias intangibles del retorno de la inversión del coaching en las personas y las organizaciones son:
- Autonomía del líder con respecto a la relación con el coach
- Incremento del desempeño y de los resultados profesionales
- Movilización de sus recursos internos
- Mejora en las relaciones profesionales y familiares
- Revitalización de energías y satisfacción personal
- Alineamiento de visión, misión y valores personales con los de la organización
- Reenfoque de las prioridades del líder y de su rol como líder y coach, integrando nuevas habilidades
- Integración y equilibrio entre la vida personal y profesional
- Mejora en la capacidad de reflexión y análisis, introduciendo intuición, emoción y creatividad en equilibrio con lo racional e intelectual
- Integración de habilidades de coaching que se ponen en práctica con sus colaboradores
- Creación de un espacio personal para el desarrollo directivo
Resulta difícil para los ejecutivos que participan en procesos de coaching hacer una valoración del retorno de la inversión de su proceso de coaching, pero todos aquellos que aportan algún comentario referente a esta cuestión lo hacen en un sentido positivo.
El último informe de ICF elaborado por Price Waterhouse Coopers sobre el estado del coaching en el mundo, cita entre las principales oportunidades el mayor conocimiento de los beneficios del coaching (36%) y los datos fidedignos sobre el retorno de la inversión (ROI)/rendimiento de las expectativas (ROE) de las actividades de coaching (28%).
Tanto si atendemos a las valoraciones cuantitativas como a las apreciaciones cualitativas de los propios implicados, parece evidente el impacto del coaching en las organizaciones y cómo cada vez más se ha convertido en una herramienta sobre la que apalancar la transformación en las organizaciones.
Fuente: Guillermo Matia. Psicólogo. Coach ACC (ICF) de empresas, equipos y personas. Docente Universidad. Entreno habilidades directivas.
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